La dama y el vagabundo

Eh aquí la que fue una de mis primeras ideas (o, mejor dicho, impresiones o conclusiones); se refiere al look y CREO que HASTA HOY no se puede encontrar en otra parte. De hecho, choca con las opiniones de La Comunidad al respecto.

Como dice Joaquín Sabina en una canción cuyo tótulo inspiró el de un post, hubo una época en la que las niñas querían ser princesas. La chica humilde pero bella, educada y encantadora soñaba con encontrar un apuesto príncipe o noble que le diese todo: una vida mejor, amor, estabilidad y pasión. Un cuento de hadas basado en la realidad de una sociedad donde las jóvenes atractivas eran adjudicadas a señores ricos más mayores para mejorar su situación o la de toda la familia.

No hace tanto del que fue, probablemente, el último ejemplo iconológico a nivel mundial: en 1995 se estrenó la nueva versión de "Sabrina y sus amores" (con Harrison Ford a la cabeza y dirigida por Sydney Pollack). Sin embargo, las tornas venían cambiando desde antes y hoy lo han hecho ya definitivamente. Puede que muchos de los deseos teóricos de las mujeres sigan un camino similar, pero los hechos (la atracción real) van por otro lado. No es casualidad que la fantasía, cada vez más, refleje esas transformaciones:

Las nuevas historias narran lo contrario a las antiguas: chicas "bien", chicas "10" (formales, responsables, inteligentes y guapas) se sienten atraídas por chicos rebeldes o inadaptados, "malotes". Podemos encontrar miles de ejemplos: desde "Titanic", a Lucas y Sara en "Los Hombres de Paco", pasando por Quimi y Valle en "Compañeros" o Dylan y Kelly en "Sensación de vivir", así como relatos de auténtico culto en el extranjero como "Tre metri sopra il cielo" en Italia (foto) o, en cierto modo, "Twilight" ("Crepúsculo").

Y la cosa es que, lógicamente, también esas ficciones son reflejos exagerados de una realidad objetiva (al menos en España): salvo a las chicas muy "pijas" (posh) o muy "fashion", al 99% les gustan chicos que visten menos "arreglados", o sea: más "tirados"/alternativos/moteros/...; con looks más descuidados o informales, en definitiva. Piensa en cualquier pareja y será casi imposible que ella sea más "dejada" que él. Como mucho, serán "iguales".

Es una de las consecuencias de la ruptura de muchas convenciones a mitad del siglo pasado y la liberación de la mujer, que ya no necesita de un príncipe azul adinerado. Ahora, ella puede vivir por sí misma su vida, y en el hombre no busca un congénere que la mantenga, sino alguien que la saque de su rutina habitual, la lleve a un lado más "salvaje" y además pueda hacerle sentir protegida; y esos rasgos se transmiten, claro, a través de la imagen.

En uno de los próximos post hablaré de lo que proyectamos en un sentido más amplio. Ahora te dejo con esta idea sobre los "estilos" de ropa para que pienses sobre ella, la compruebes (en tí y en los demás), y para que la tengas en cuenta si deduces que es cierta; ya sea para no perder tiempo con las "más informales" que tu o para adaptarte un poco a lo que quieras conseguir... Pero recuerda que la coherencia (entre tu forma de ser real y tu imagen) es imprescindible.

A. P.

seduccionpractica@hotmail.es