lunes, 29 de diciembre de 2008

Anexo II a "Primer paso..."













Relato zen:

Hace algo más de un siglo, el maestro japonés Nan-in recibió a un erudito, profesor de universidad, que estaba interesado en informarse acerca del zen.

Nan-in sirvió el té, llenando la taza del visitante hasta los topes ante el asombro de éste.

Cuando la infusión llegó al borde, continuó vertiendo, haciéndola rebosar. Entonces el profesor no pudo contenerse más:

- No siga, por favor. ¿Es que no vé que está llena?

- Claro. Y también veo que así estás tú, lleno de propias opiniones y especulaciones. ¿Cómo puedo enseñarte lo que es el zen si no vacías antes tu taza?

1 comentario:

  1. Buen día Alfred,
    No se podía haber explicado mejor lo que quieres decir, me parece lógico y justo.

    Saluditos.

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