sábado, 27 de diciembre de 2008

Anexo a I "Primer paso..."















Algunas experiencias de hoy me han hecho saltarme el orden "pedagógico" que intento llevar en mis escritos (al menos al principio), para completar el penúltimo post mediante ejemplos reales y concretos .

He salido a tomar café y he terminado en una discoteca (es sorprendente la "marcha" que hay en Navidad por las tardes en algunos sitios) con los amigos de unos amigos que no saben nada de, ésta, mi honrada manera de ganarme "la mitad" de la vida.

El lugar estaba lleno de chicas receptivas, en especial hacia nosotros. Los demás chicos del lugar eran por lo general muy "pijos", y ellas no mucho (sobre el tema de la atracción entre grupos estético-sociales hablaré más adelante). Centrábamos la atención porque íbamos vestidos de forma descuidada (barba de varios días incluída) pues en principio habíamos salido en otro plan.

Varios grupos de chicas nos rodeaban, nos miraban, y, ante la absoluta evidencia, mis acompañantes han empezado a hablar de "entrarles". Sin embargo, no lo hacían. Las miraban y señalaban descaradamente, pero no "abrían".

(En este punto, creo que es importante recordar que ellos no sabían que mis opiniones y consejos sobre seducción son algo que bastante gente sigue y algunos pagan por recibir personalmente).

Llegado cierto momento, en referencia a una de las pandillas que habían mostrado claro interés hacia nosotros un poco antes, les dije: "con ese grupo ya es demasiado tarde" (pues habían sido demasiado descarados y habían tardado demasiado, demostrando dudas e inseguridad). Me lo negaron, basándose en las señales previas de sus objetivos; al poco, finalmente se animaron. Y claro, pincharon en hueso. Aun así, afirmaron que el acierto de mi predicción había sido casual.

Poco después, comenzamos a hablar sobre una chica bastante atractiva que estaba por allí, y les comenté que a una mujer así habría que descalificarla levemente de algún modo para dominar el "marco", hacer que se baje de su pedestal y vea que no te tiene controladito como a los demás. Por ejemplo, usando un "nega" (término de seducción científica). Es decir, mandarle un "piropo negativo", "demostración activa de indiferencia", como decirle (ejemplo típico) que su ropa debe de estar muy de moda porque la lleva mucha más gente en el local.

No suelo utilizar "técnicas", pero las he probado para comprender los mecanismos en que se basan; y ésta, bien usada, funciona. Mis amigos respondieron que era absurdo tener la más mínima posibilidad de seducir a una chica a la que se le soltaba algo así, a pesar de mi insistencia en que yo lo había comprobado personalmente (por no hablar de los miembros de La Comunidad...).

Ambas han sido demostraciones que me ha parecido útil contaros de "programación social", prejuicios injustificados, y de que "no hay peor ciego que el que no quiere ver". Como decía Larra, "es más fácil negar las cosas que enterarse de ellas".

Pero no os preocuéis... si estáis aquí... es porque quereis quitaros las gafas.

Saludos,

Alfred Pletora

3 comentarios:

  1. Osea que eres una especie de "Hitch" español?...resulta bastante interesante...ves como si habrá juego?...yo una decepcionante y tu un consejero de seducción....ejejjejeje

    En cualquier caso, respecto a la chica super mona(la que requeria un "nega")...puede que tu táctica saliera bien, pero creo que también se estaban jugando que a ella le resbalara lo que escuchara esa noche..con lo cual, el hombre poco iba a conseguir...

    Pero como se dice por ahí...todo es posible.

    Saluditos.

    ResponderEliminar
  2. Acabo de revisar el post, porque lo escribí anoche al volver de esa salida... Y he cambiado algunas partes, entre ellas, donde explico lo del "nega". Quizá si la relees ahora te sea más comprensible.

    A.P.

    ResponderEliminar
  3. Efectivamente, cuanto más indiferencia demuestras, más desconciertas, que no significa que hayas perdido las posibilidades con la chica, es más bien todo lo contrario.

    Buena táctica.

    Saluditos.

    ResponderEliminar