lunes, 19 de enero de 2009

Pongamos que hablo...
















Ayer el blog cumplió un mes, con un bagaje (más de dos mil visitas) que ni yo mismo esperaba. Coincidiendo de forma casual con la onomástica, este fín de semana he estado en Madrid (por eso he tardado en responder a los comentarios del post anterior) impartiendo mi primera tutorial en vivo y en grupo; ya había hecho otras, pero individuales.

A pesar de que hacía tiempo que me lo solicitaban y de que en el fondo cunde más que por messenger (y por supuesto, que individualmente), tardé en decidirme a ello, pues no tenía claro cómo llevarlo a cabo. No quería que fuese uno más de los típicos cursos que se encuentran por ahí, pues hay muchas cosas de ellos que no me gustan. Por eso, en principio, como sucede a menudo en esta vida, lo que tenía claro era lo que NO iba a ser:

- No uso este blog como "anzuelo", sino que expongo todos mis pensamientos; no me guardo nada. Es cierto que, por motivos logísticos, lo hago de manera resumida; por ello a medio plazo tengo previsto llevarlos, extendidos, a un e-book. No me parece bien quedar con alguien y cobrarle una "pasta" para repetirle prácticamente lo mismo que puede encontrar ahora gratis o por unos cuantos euros dentro de unos meses.

- Ello se debe a que no enseño por dinero (me dedico a otra cosa); sino porque me gusta, porque siento cierta deuda con aquellos de los que fuí aprendiendo algo, porque haciéndolo también yo aprendo (repaso, organizo, escucho otras experiencias y otros puntos de vista...) y obtengo sensación de realización y satisfacción cuando a alguien le resulta útil.

- Aunque uso algunos terminos de seducción cientifica, casi todo lo que expongo, coincida o no con ésta, es material de mi propia cosecha (en algunas cosas se nota la drástica diferencia). Y cuando las ideas son de otro, suelo indicarlo. En mi opinión, no es honrado cobrar por enseñar cosas que otros sistematizaron, publicaron, etc.

- No quiero hacerles una demostración fulgurante de cómo ligar para demostrarles que lo que les vendo funciona y que "flipen" con su efectividad, pero que luego ese estilo no les vaya y se pasen la vida intentando utilizar unas técnicas que le eran útiles a otra persona y no a ellos.

- Tampoco quiero "acompañarles" a hacer "prácticas" a discotecas. ¿Qué pasa si ellos quieren ligar en el trabajo o en el supermercado? ¿O si sólo quieren conquistar a su compañera de clase? ...¡O no les gustan las discotecas! Además, y sobre todo, para un primer afrontamiento se me ocurren pocos lugares PEORES que un local nocturno. Para ir soltándose y luchando contra la timidez, ¿no es mejor empezar por un sitio donde haya menos tensión y carga sensual implícita?

- No me gustan las aulas, pizarras y micrófonos que "demuestren" que tengo todo supermontado. Ni tampoco hacer cursos demasiado a menudo absurdamente, de forma que para rentabilizarlos tenga que poner precios caros.

Así que al final, entre eliminación y eliminación opté por algo increíblemente sencillo, casi "cutre", pero que dio muy buen resultado: llevarlo a cabo de forma muy familiar, como si fuese una tutorial personal y no en grupo:

Quedé con cuatro de mis viejos alumnos de messenger (por antigüedad, tenían derecho a ser los primeros) y pasamos el sábado y la mañana del domingo disfrutando del agradable sol de invierno que ha hecho este fín de semana y de las pocas terrazas que hay por estas fechas en La Latina.

Plantearon dudas generales, pidieron consejos sobre casos concretos... Pudimos tratar los temas con tiempo suficiente, dar nuestra opinión y aprender escuchando los casos de los demás. De forma amena, relajada, semipersonalizada, y económica.

Todos tenían planes para esa noche (salidas, citas...), para la que (según el caso) dí consejos o lancé retos. El bagaje también lo valoramos y comentamos al día siguiente, cuando las gafas de sol, las voces y las medias sonrisas indicaban el éxito de sus (nuestras ;-)) veladas...

Me gustó cómo salió, y creo que a ellos también. Y cada uno pagó (de media) por hora la mitad de lo que se paga por una clase particular para un nivel de secundaria. Puede que comparando precios alguien me diga que es muy barato... Cierto, lo es; ya he explicado antes los motivos. Es una de las cosas positivas del capitalismo: hay oferta y demanda, y la gente elige... a veces, incluso elige bien ;-)

Espero repetir cuando la agenda me lo permita,

Saludos,

A.P.

seduccionpractica@hotmail.es

4 comentarios:

  1. Estuviste en La Latina?? es uno de los pocos lugares en donde siempre se "cuece" algo..buena elección el quedar allí, aunque hayas idon por temas de trabajo, no se te perdona venir a Madrid y no pasar por ese lugar...

    Por cierto, te agregué..

    Saluditos.

    ResponderEliminar
  2. Pues ya ves; el fín de semana pasado desde luego que sí que se cocía algo... ;-)

    ResponderEliminar
  3. Hola Alfred: Soy Tanis. Fui uno de los que estuvo en el curso. Fue muy divertido y un placer conocerte en persona al fin. Y en la latina si que se cocieron cosas, si! Si haces otro no faltare. Gracias por todo, aqui tienes un amigo. Hasta pronto. Tanis
    Se me pasaba, enhorabuena por el blog. Esta a tu altura, jeje.

    ResponderEliminar
  4. Me he creado un perfil, ya que me imagino que si respondes a un comentario me llegue sin tener que estar revisando siempre los post en donde comente.

    Me parece muy bien que hagas esto como una satisfacción personal mas que como una profesión, ya me venia preguntando si eras un simple comerciante de un conocimiento que no pertenece a nadie, que esta ahi, simplemente tu has sido inteligente de tomarlo y adaptarlo a ti mismo, te ha dado resultado y ahora quieres compartirlo, aplaudo eso, como te dije aqui tienes otro asiduo al blog y si vuelves a venir a Madrid, si es posible hazmelo saber.

    Yo espero aprender a adaptar este conocimiento ahora a mis necesidades, como te dije no quiero ser el rey de la seducción, simplemente quiero tomar el control de mis relaciones de parejas, dejar de ser timido y poder aplicar mis otros conocimientos sin tener que esperar que alguien me presente, poder hacerlo yo mismo.

    Voy a por ello, ya te lo contare.

    ResponderEliminar