Proyecta y vencerás

Siento los días que llevo sin colgar nada; aparte de los compromisos laborales, la culpa la tiene el clima: el buen tiempo quita tiempo, pues de pronto uno recuerda que existen el día y el sol.

Y de pronto, todos nos sentimos mejor. Nos tiramos en parques o sentamos en terrazas, o simplemente paseamos, haciendo nuestra particular fotosíntesis. Reactivándonos y cambiando nuestro estado de ánimo; sintiéndonos mejor.

Ello es básico también para ligar: sentirte bien contigo mismo, con lo que haces y con tu vida; estar bien, incluyendo la salud. Porque ese espíritu positivo se transmite y atrae. Se transmite, a veces, inluso sin abrir la boca.

No me atrevo a sentenciar que alguien "sea lo que proyecta", pues se puede proyectar algo distinto a lo que se es; pero eso sería fingir, y te pillarían: como ya comenté, si para bien o para mal, en cualquier ámbito de tu vida proyectas lo que no eres, acabarás por tener resultados indeseados.

Puedes transmitir con la ropa, el lenguaje no verbal, el tono de voz, el estado de ánimo (que se deje ver en la expresión facial), etc. Es importante hacerlo, pues una imagen nítida y coherente resultará de por sí atractiva, sea la que sea. Por ejemplo, durante sus años en el Real Madrid, Beckham lució distintos looks en base a lo que quería trasmitir en cada época: virilidad, sencillez, inocencia, glamour...

Personalmente, tengo siempre muy en cuenta dos factores: por un lado, son muy importantes la salud y el descanso. Ambos infuyen tanto en nuestro aspecto como en nuestro estado de ánimo; por tanto, en lo que proyectamos. Además, las mujeres la analizan inconscientemente tu organismo, por lo que les atañe como hipotético futuro padre de descendencia. Por ejemplo, examinan tus defensas a través del olor o la saliva (ésta última, claro, en caso de besarte).

De hecho, en lo que a mi experiencia personal se refiere, me resulta incríble la disminución tan drástica de resultados que obtengo cuando salgo una noche sin haber descansado bien o cuando estoy aún recuperándome (o incluso recien recuperado) de algún resfriado o similar.

Por otro, crear cierta inercia positiva que las chicas captan y que me introduce en una espiral que a veces llega a hacerme sentir imparable. Hay días que ya lo estás antes de salir de casa. Otros, cualquier acción satisfactoria con las mujeres puede encender el interruptor y desatar la avalancha. Y algunos, lo logro poniéndome delante pequeños escalones que puedo ir subiendo cómodamente.

Es importante tener todo ello en cuenta, pues es nuestra proyección de conjunto, nuestra forma principal de la comunicación con las chicas; pero (y repito otra vez) siempre sin salirnos de quien realmente somos.

Prometo tardar menos la próxima vez,

A.P.

seduccionpractica@hotmail.es