jueves, 26 de marzo de 2009

¿Altius, fortius...?















Hay gente que cuida mucho su aspecto físico, y la mejoría que consigue no se corresponde con sus avances con las mujeres. Normalmente se debe a que crean una imagen puramente estética que no es coherente con su forma de ser, o que, dicho de otra forma, detrás deja entrever alguien que no cumple las ideas que transmite, incluídas felicidad, satisfacción, sociabilidad... Es más, ¿acaso un exceso de cuidado por la imagen no es un síntoma de inseguridad?

Lo que transmites con la imagen tiene más que ver con cómo te sientas que con el físico puro y duro (aunque ambas cosas son recíprocas). No hay duda de que el aspecto es importante, pero mucho más importante es estar contento con uno mismo: un feo con seguridad ligará mucho más que un guapo sin ella.

Por tanto, las preocupaciones sobre el estado físico son importantes y útiles, pero deberían orientarse más a la autosatisfacción y bienestar, pues creamos un estado positivo se transmitirá. Por eso, en general, mis recomendaciones se refieren a cuidados más saludables que estéticos, y que afectan a todos los planos, de forma integral. Básicamente, serían dos:

Por supuesto, practica deporte: ello mejorará (obviamente) tu aspecto, pero además generará endorfinas (la hormona de la felicidad), aumentará tu autoestima, reducirá tu stress y descansarás mejor (todo lo cual también mejorar el aspecto). Es preferible que se trate de una actividad que te guste en sí misma, pues también influirá en tu actitud, satisfacción y felicidad.

También es importante que lo lleves a cabo de forma moderada, que se trata de lo realmente saludable. Machacarte sacrificadamente tres horas al día en el gimnasio podría llevarte a la insatisfacción, y, sobre todo, al envejecimiento prematuro (podeis fijaros en lo rápido que envejecen muchos deportistas de élite, como los futbolistas); por tanto, y paradójicamente, lo considero contraproducente en cuanto al cuidado de la imagen.

En cuanto a la alimentación, recomiendo una dieta equilibrada y variada, pero sin andar contando calorías. Intenta comer lo más variado posible, pero NO elimines la comida que te guste, por insana que sea. ¡Hay que ser feliz! Por ejemplo, quien esto escribe es un amante de la comida basura... así que la tomo una vez o dos a la semana. No la saco de mi vida, pero la consumo con conocimiento de causa; y además, este espaciamiento hace que la disfrute más cuando llega el momento.

Por otro lado, intenta comer solamente la cantidad que tu cuerpo te pida, y hazlo lentamente, masticando con calma (ambos, principios del zen) .

¿Por qué? Porque la digestión es el mayor esfuerzo que tu cuerpo realizará en toda tu vida. ¿Acaso no te sientes sorprendentemnte agotado después de una comida copiosa? Por tanto, facilitarla mediante una ingestión menor, el consumo de alimentos más ligeros, masticarlos mejor y descansansar un poco después (como defiende el movimiento "slow food"), será bueno para tu salud y retrasará el proceso de envejecimiento.

A.P.

seduccionpractica@hotmail.es

1 comentario:

  1. El cuerpo es nuestro templo y hay que cuidarlo, claro como dices tú, los excesos siempre son malos, tampoco tenemos que machacarnos y dejar de disfrutar de la vida.

    Comparto tus gustos por la mal llamada comida basura jejeje.

    También me gusta la filosofía Zen...

    Hacer algún ejercicio como correr, te da mucha confianza en ti mismo o algo así, no se como llamarlo, ya que vas empezando flojito y luego vas mejorando, te dices a ti mismo "si puedo".

    Bueno esto puede pasar con cualquier deporte, ese fue solo mi ejemplo que es el que aplico.

    Lo más importante es hacer las cosas porque nos sentimos bien, no para impresionar, a la final si nos sentimos bien, atraeremos más que buscando impresionar.

    Saludos

    http://completaseduccion.blogspot.com/
    Plug & Play

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