jueves, 17 de diciembre de 2009

Mi idea de todo ésto















Aunque lo he pensado e intentado, me resulta imposible hacer un "decíamos ayer", cual Fray Luis. Es difícil retomar el hilo como si nada porque he (de hecho, todos hemos) evolucionado desde entonces. Por tanto, si bien continúo, en cierto modo recomienzo, repasando o reenfocando temas que ya toqué tangencialmente, sin perder la relación transversal con todo lo expuesto. Será como contruir otra pata de la mesa, empezando también desde el suelo.

Durante mi ausencia he recibido algunos correos que me agradecen el hecho de enfocar la seducción como el adecuado uso de nuestras armas innatas y/o virtudes personales en lugar de aprender una serie de posturas, frases y juegos que nos catapulten tan instantánea como mecánica e impersonalmente al logro del objetivo. Según mi método, el aprendizaje de este campo consiste en leves modificaciones de las actitudes para explotar nuestras aptitudes.

Ya dije en el antiguo post "¿Qué es ligar?" para mí, dicha acción consiste en comunicar. Comunicar "tus cualidades atractivas. ¿Cuáles? Las cualidades que, teniendo en cuenta que la finalidad del proceso es la supervivencia de la especie podrían sintetizarse en ser un buen amante, pareja y padre." Ésto es, transmitirlas adecuadamente dentro del proceso del cortejo, donde las mujeres nos miden y ponen a prueba.

Es cierto que el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española afirma que "seducir" consiste en "engañar con arte y maña; persuadir suavemente para algo malo". Además, esta acepción aparece la primera, por delante, incluso, de la referida a la atracción física. Por tanto, puede decirse que remo contra la semántica, y soy consciente de ello.

Pero como decía, mi concepto de la seducción no se refiere a saber qué fórmula mágica utilizar en el momento adadecuado. Y es que junto a la excesiva explotación de la tan de moda PNL, el empeño en memorizar rutinas (que algún día las tías conocerán), crear clones, supravalorar el pavoneo y olvidar la individualidad han sido en mi opinión los pecados capitales de la seducción, sobre todo en España.

Estoy de acuerdo en que es útil tener siempre a mano recursos (respuestas, etc.) para determinados momentos. Pero mi pedagogía suele centrarse en la mejora del bienestar y autoconfianza propios que me hagan atractivo, así como en dominar una serie de habilidades relativas a la sociabilidad. También en el conocimiento de mecanismos de cortejo y de la mente femenina, que me permitan darme a conocer y mostrarle mis virtudes. Virtudes que TODOS tenemos, ya sean atractivas para un tipo de chica u otro; sólo hace falta encontrarlas y hacerlas llegar de la forma adecuada.

El propio Neil Strauss hace esa reflexión en El Método: "todo lo que yo hacía era darle a las mujeres la oportunidad de conocerme y decidir si les gustaba. Y por lo general, les gustaba".

Si piensas así, este es tu sitio.

Bienvenido.

seduccionpractica@hotmail.es

3 comentarios:

  1. Hey hey hey!!!
    Bienvenido Alfred!!!!

    Sin duda creo que tu post se resume muy bien en la frase de Strauss.

    Abrazos!

    PD: Me encanta Hitch!!

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  2. Y los hombres no nos miden y nos ponen a prueba a las mujeres?

    Marta

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  3. Como comenté en los primeros posts, un chico, aunque haya llamado la atención de una chica, probablemente tendrá que pasar algún tipo de "examen" para que ella lo confirme como "apto".
    Por el contrario, una vez que él se siente atraído por una mujer, es difícil que ésta se descalifique (al menos de cara a una relación puramente sexual).
    A.P.

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